Los azúcares son buenos para conseguir un cierto impulso de energía a corto plazo, pero a largo plazo nuestro cuerpo puede hacer frente a sus necesidades energéticas fácilmente mediante otros alimentos que también dan energía.
Los azúcares nos hacen ser rápidos y explosivos, y por eso nuestros cuerpos se esfuerzan y quedan exhaustos después de que el subidón inicial de energía del azúcar se agota. Si realmente quieres ser capaz de rendir más horas, no confíes demasiado en el azúcar y sus grandes subidas de insulina.
Fuente: Nutritionist-resource.org.uk
Sentir los sabores y sus sutilezas
Los azúcares suelen estar presentes en varios aperitivos en grandes cantidades, dominando tu boca con su sabor y no dejándote apreciar otros ingredientes de tu comida. Si eliminas el azúcar de tu comida, tus sentidos necesitarán algo de tiempo para acostumbrarse, pero pronto, los sabores sutiles que antes estaban ocultos, volverán a aparecer en tu paladar y a sorprenderte.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Mejor control de la dieta
Si necesitas controlar tu peso corporal, eliminar el azúcar es de las primeras cosas que debes hacer. En las primeras semanas, parecerá que tu cuerpo lo pide, pero después estarás listo para empezar a llevar una vida más sana con dietas más adecuadas para ti y tu estilo de vida.
Fuente: Levelshealth.com
Obesidad
El consumo elevado de dulces, tanto en forma de alimentos como de líquidos, puede causar obesidad en los niños pequeños. Es muy importante que coman de forma saludable, por lo que siempre hay que disuadirles de comer mucho azúcar y que eviten la bollería industrial y las golosinas por alternativas más saludables como fruta.
El azúcar no engorda en sí, pero si el cuerpo detecta grandes reservas de energía del tipo que sea, cualquier grasa que ingiramos en ese estado pasará a forma parte del tejido adiposo y con el tiempo, comenzará a acumularse en nuestros vasos sanguíneos causando enfermedades circulatorias.
Fuente: SciELO España
Infecciones
Varias de las infecciones por hongos que podemos contraer están alimentadas directamente por el azúcar. Si eliminamos este alimento de nuestro metabolismo, esas enfermedades darán un giro repentino hacia la curación. Si estás sufriendo una infección de Cándida (candidiasis), ve a tu médico de cabecera y verás como además de algún antimicótico, te recetará suprimir los azúcares y limitar el consumo de hidratos de carbono.
Fuente: Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades
Diabetes
Aunque la diabetes depende en cierta medida de la condición genética, el uso de alimentos poco saludables, grasas y azúcares, puede disminuir la capacidad del páncreas y el hígado para mantenernos sanos. Un gran consumo de dulces puede perturbar el ya ineficaz funcionamiento del páncreas, lo que conduce al aumento de la masa corporal, a las enfermedades de la sangre y del corazón y, por supuesto, a las afecciones del hígado.
En cualquier caso conviene aclarar, que no hay evidencia firme de que el consumo excesivo de azúcar sea causa directa de la diabetes, pero SÍ parece favorecer su aparición (al menos en el caso del tipo 2).
Fuente: MedicalNewsToday.com
Caries
La presencia de azúcar en la boca por encima de la media puede provocar el desarrollo de caries. Las bacterias presentes en nuestra boca prosperan gracias a alimentaciones ricas en azúcares e hidratos de carbono. Las bacterias producen ácidos que dañan el esmalte. Para una mejor higiene bucodental, conviene reducir el consumo de azúcar y lavarnos los dientes después de su ingesta.
Fuente: SciELO España
Cambios de humor
Nuestro cuerpo crea una hormona natural llamada serotonina que gestiona nuestro estado de ánimo. La ingesta de azúcar puede alterar significativamente ese estado de ánimo mandando los niveles de serotonina por las nubes. Una vez pasado el subidón inicial de azúcar, esa hormona pueden caer a valores peligrosamente bajos que sirvan como precursores de la depresión.
Fuente: Investigación y Ciencia
Inflamación
Hay estudios que apuntan a una relativa evidencia sobre el consumo elevado de azúcar y cierto grado de inflamación. La inflamación es una respuesta inmune que nuestro cuerpo tiene ante determinados elementos. Esta respuesta causa estrés en el organismo con efectos dañinos que a la larga, que puede ser causa de muchas enfermedades.
Fuente: Healthline.com
Cáncer
Entra las enfermedades que puede causar la inflamación, una de las más preocupantes es sin duda el cáncer. Existen varios estudios que sugieren una relación entre el consumo elevado de azúcar y el desarrollo de esta enfermedad.
En cualquier caso, no decimos aquí que el azúcar sea causa directa, pero sí que pueda ser un factor que derive en su aparición a través de otras afecciones en las que interviene como la inflamación, la obesidad o los altos niveles de insulina.
Fuente: Healthline.com
Conclusión
Aunque todos los estudios no son definitivos, si algo queda claro es que hay evidencias que sugieren que el consumo de azúcar añadido debe mantenerse dentro de unos límites razonables y saludables.
Aunque existe cierta controversia acerca de cómo afecta realmente su consumo a nuestra salud, sería recomendable que si nos gusta consumirlo, lo mejor es ajustar su ingesta a nuestro nivel actividad física diaria.
En ese sentido, lo mejor es siempre consultarlo con tu médico o un nutricionista acreditado.
