La miel de eucalipto es un producto natural que se obtiene del néctar de las flores de esta planta aromática. Tiene unas propiedades y un sabor muy característicos que la hacen diferente de otras mieles. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre la miel de eucalipto: qué es, cómo se obtiene, qué beneficios tiene, cómo se toma y cómo se compara con la miel normal.
La miel de eucalipto es una miel monofloral, es decir, que procede principalmente de una sola especie vegetal. En este caso, se trata del eucalipto, un árbol originario de Australia que se ha extendido por todo el mundo por su rápido crecimiento y su resistencia a las sequías. El eucalipto tiene unas flores blancas o rosadas que atraen a las abejas, que recolectan su néctar y lo transforman en miel.
La miel de eucalipto tiene un sabor intenso, balsámico y ligeramente mentolado, que recuerda al olor de las hojas de esta planta. Su color es ámbar oscuro, tirando a rojizo o marrón, y su textura es espesa y cremosa. Algunas personas la describen como una miel con personalidad, que no deja indiferente a nadie.
La miel de eucalipto se obtiene principalmente en los países donde esta planta es abundante, como Australia, España, Portugal, Argentina o Brasil. En España, el eucalipto se cultiva sobre todo en Galicia, Asturias y Andalucía, donde hay grandes extensiones de bosques de esta especie. La época de floración del eucalipto varía según el clima y la variedad, pero suele ser entre el verano y el otoño.
La miel de eucalipto tiene los siguientes valores nutricionales por cada 100g:
Además, es una fuente de vitaminas A, C y D. También contiene vitamina B (B1, B2, B3, B5 y B6). Es un alimento rico en minerales como el hierro, calcio, magnesio, fósforo, cobre, potasio, azufre y sodio. Su consumo ayuda en la absorción de minerales importantes como el calcio y el magnesio.
La miel de eucalipto tiene numerosos beneficios para la salud, especialmente para las vías respiratorias. Aquí te explico por qué:
Las contraindicaciones de la miel de eucalipto son pocas y se refieren principalmente a las personas alérgicas al polen o al eucalipto. En estos casos, se puede producir una reacción alérgica con síntomas como picor, erupción cutánea o dificultad para respirar.
También se debe evitar el consumo de miel de eucalipto en niños menores de un año, ya que puede contener esporas de Clostridium botulinum, una bacteria que produce una toxina muy peligrosa para los bebés. Por supuesto, personas con altos niveles de azúcar en sangre deberían evitar cualquier miel.
La forma más común de tomar la miel de eucalipto es disolver una cucharada en un vaso de agua tibia o en una infusión de plantas medicinales como el tomillo o el limón. También se puede aplicar directamente sobre la piel o las mucosas afectadas por heridas o inflamaciones. Otra opción es mezclar la miel de eucalipto con otros ingredientes naturales como el vinagre de manzana o el aceite de oliva para potenciar sus efectos en la piel.
Para tratar condiciones respiratorias o alergias, se recomienda tomar de 1 a 2 cucharadas al día. Si se usa para los dolores de cabeza, se puede tomar una cucharada directamente desde el frasco.
La miel de eucalipto se diferencia de la miel común o multifloral en varios aspectos. Por un lado, su origen floral es más específico y determina su color, sabor y aroma. Por otro lado, su composición química es más rica en algunos componentes como los flavonoides o los coloides. Por último, sus propiedades terapéuticas son más marcadas y orientadas al tratamiento de las afecciones respiratorias.
Aquí te dejo algunas curiosidades sobre la miel de eucalipto: