En este blog exploraremos algunos de los datos más sorprendentes y curiosos sobre las abejas y la miel que quizá no conocías. Así que abróchate el cinturón y vamos a conocer mejor estas maravillosas criaturas y su miel.
¿Te has preguntado alguna vez de dónde procede la miel dorada y dulce que ponemos en la tostada por la mañana? Todos sabemos que la miel procede de las abejas, pero no muchos conocemos los fascinantes datos que se esconden tras el proceso de elaboración de la miel y las propias abejas.
Has oído bien, la miel es uno de los alimentos que nunca se estropean más raros. Se ha encontrado miel en antiguas tumbas egipcias, y sigue siendo comestible después de miles de años. Una vez bien envasada y guardada en un recipiente hermético, la miel puede conservarse infinidad de años. Esto se debe a que la miel contiene una enzima que produce peróxido de hidrógeno, que actúa como conservante natural.
Si sólo has probado la miel normal, te estás perdiendo la delicia de los sabores. Hay más de 300 variedades de miel, cada una con su propio sabor y color. El sabor de la miel depende de la fuente de donde se recoja el néctar. Las variedades de miel pueden variar en el tono oscuro o claro e incluso en los perfiles de sabor fuerte y suave. Aparte de la fuente, el sabor de la miel también depende del clima, la pluviosidad y otros factores ambientales.
Algunas de las variedades imprescindibles son la miel de Ajwain, la miel de café y la miel de bayas. Estas mieles tienen ricos sabores que proporcionan una experiencia satisfactoria.
Al igual que los sabores y colores, los tipos de miel tampoco son iguales. La miel disponible en el mercado suele ser de dos tipos: monofloral y multifloral. La miel monofloral procede de un solo tipo de flor. Por ejemplo, el néctar de la miel de lichi se extrae de huertos de lichi. En cambio, el néctar de la miel multifloral se succiona de distintos tipos de flores, Por ejemplo: la miel de bosque oscuro es una miel multifloral clásica de sabor excepcional.
Una colmena media produce de 15 a 45 kilos de miel al año. Por cada libra, una colonia de abejas tiene que visitar 2 millones de flores, recorrer 600 kilómetros y trabajar las 24 horas del día. Esta enorme cifra requiere la contribución colectiva de más de 800 abejas melíferas. ¿No son increíbles estos pequeños insectos?
Las abejas de la miel, esas criaturas tan trabajadoras, sólo producen aproximadamente 1/12 cucharadita de miel en toda su vida.
La miel está compuesta de fructosa, glucosa y agua, y tiene una alta concentración de antioxidantes, enzimas, vitaminas y nutrientes. Es almacén de calcio, magnesio y hierro. Además, este dulce líquido no contiene colesterol, sodio ni grasas.
La miel es un antiguo remedio para tratar el dolor de garganta y la tos. La miel es un eficaz cicatrizante porque contiene peróxido de hidrógeno, que ayuda a prevenir infecciones y favorece la cicatrización. Su alto contenido en glucosa la convierte en un estimulante energético
Si añades las bondades de la miel a tu rutina de cuidado de la piel o eliges productos que la contengan, tu piel estará más radiante.
A pesar de su dulzor, la miel tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que aunque no podamos abusar de ella, no provoca picos de azúcar en sangre. También contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger el organismo contra las enfermedades.
Las abejas poseen una capacidad única para mantener la temperatura de su colmena en los deseados 34-38 grados durante todo el año. Esto es posible gracias a su naturaleza de sangre fría, que exige una temperatura constante dentro de la colmena. En los días más fríos, las abejas se reúnen en enjambres para generar calor corporal y rellenar las grietas de la colmena con propóleos (resinas obtenidas por las abejas).
Sin embargo, para refrescarla cuando hace demasiado calor, recogen agua y la abanican alrededor de la entrada hasta que se evapora, creando una agradable brisa en el interior como un sistema central de aire acondicionado.
Las abejas no tienen oídos, así que ¿cómo transmiten mensajes a sus compañeras de colmena? Se comunican mediante movimientos especiales, conocidos popularmente como "meneo". Siempre que quieren transmitir alguna información, como dónde hay néctar disponible, a qué distancia está la fuente, avisar de un peligro y muchas otras cosas, bailan para avisar a las demás. Para cada mensaje, tienen diferentes movimientos de baile que los diferencian.
Las abejas se afanan todo el verano para tener reservas de miel suficientes para mantener la colmena en invierno. Cuando bajan las temperaturas, se agrupan en torno a la reina y hacen vibrar sus cuerpos para crear calor, quemando calorías.
Como queman tanta energía, necesitan alimentos que puedan reponer fuerzas y mantenerlas trabajando. Afortunadamente, la miel es el alimento ideal para mantener su nivel de energía. Por eso, la miel es el único alimento (junto con la jalea real) que consumen tanto los humanos como las abejas.
Descubre la Miel Perfecta para Ti
Hemos explorado algunos de los hechos fascinantes y únicos sobre la miel y quienes la producen. Las abejas melíferas son criaturas increíbles y la miel es una sustancia milagrosa. Así que la próxima vez que te plantées comprar un tarro de miel o utilizarla en tus recetas, recuerda lo duro que trabajaron los pequeños superhéroes de la naturaleza para conseguirla y lo increíble que es realmente esta delicia dorada.
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