Beneficios de la Miel: Propiedades y Usos

Una cucharada sopera, o 20 gramos (g) de miel contiene (Fuente):

• Calorías 61
• Grasas: 0 g
• Proteínas: 0 g
• Carbohidratos: 17 g
• Fibra: 0 g
• Riboflavina: 1% del valor diario (VD)
• Cobre: 1% del VD

La composición de la miel se basa principalmente en azúcares simples, careciendo de grasas y presentando mínimas cantidades de proteínas y fibra. Aunque contiene pequeñas dosis de ciertos nutrientes, generalmente no se consume en cantidades suficientes para considerarla una fuente dietética relevante de vitaminas y minerales.

De cualquier modo, es importante resaltar que la miel se distingue por su abundancia de compuestos vegetales conocidos como polifenoles, los cuales ofrecen beneficios para la salud.

2. Rica en antioxidantes

La miel en su forma mínimamente procesada contiene diversos compuestos vegetales bioactivos y antioxidantes significativos, tales como flavonoides y ácidos fenólicos. Generalmente, las variedades más oscuras suelen ofrecer una mayor cantidad de antioxidantes en comparación con las más claras (Fuente).

Estos antioxidantes desempeñan un papel importante al neutralizar compuestos que pueden acumularse en las células y ocasionar daños. Dichos daños pueden contribuir al desarrollo de enfermedades como el envejecimiento prematuro, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas (Fuente).

Es por esta razón que muchos de los beneficios para la salud asociados con la miel se atribuyen a su contenido de antioxidantes.

3. Mejor para los niveles de azúcar en sangre que el azúcar común

En relación a la regulación de los niveles de azúcar en sangre, la miel puede presentar ciertas ventajas leves en comparación con el azúcar convencional.

A pesar de que la miel provoca un aumento en los niveles de azúcar en sangre al igual que otros tipos de azúcares, su contenido de antioxidantes puede brindar protección contra el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.

Investigaciones revelan que la miel puede incrementar los niveles de adiponectina, una hormona que reduce la inflamación y mejora la regulación de la glucosa en sangre. Asimismo, existen pruebas que indican que el consumo diario de miel puede mejorar los niveles de glucosa en sangre en ayunas en personas con diabetes tipo 2 (Fuente).

No obstante, es importante tener en cuenta que, aunque la miel pueda ser ligeramente preferible al azúcar refinado para las personas con diabetes, se debe consumir con moderación (Fuente).

Además, es crucial tener en consideración que algunos productores diluyen la miel con jarabe convencional. A pesar de que la adulteración de la miel es ilegal en la mayoría de los países, sigue siendo un problema ampliamente extendido.

4. Puede mejorar la salud del corazón

La miel también puede brindar cierta ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con un análisis, se sugiere que la miel puede contribuir a la reducción de la presión arterial, mejorar los perfiles lipídicos en sangre, regular los ritmos cardíacos y prevenir el daño de las células sanas, factores que pueden favorecer la función y la salud cardiovascular (Fuente).

Un estudio observacional, realizado en más de 4.500 personas mayores de 40 años, encontró una asociación entre el consumo moderado de miel y un menor riesgo de hipertensión arterial en mujeres. Además, un estudio con roedores demostró que la miel ayudaba a proteger el corazón contra el estrés oxidativo (Fuente 1, Fuente 2).

Asimismo, es importante mencionar que la miel cruda a menudo contiene propóleo, una resina producida por las abejas a partir de árboles y plantas ricas en savia. El propóleo puede beneficiar los niveles de colesterol y triglicéridos (Fuente).

Sin embargo, es importante tener en cuenta que aún no se disponen de estudios a largo plazo en humanos que analicen específicamente los efectos de la miel en la salud cardiovascular. Se requiere de una investigación adicional para comprender mejor estos efectos.

5. Favorece la cicatrización

A lo largo de la historia, se ha utilizado de forma tradicional la miel como tratamiento tópico para promover la cicatrización de heridas y quemaduras. Esta práctica continúa siendo común en la actualidad.

Un análisis de 26 estudios acerca de los beneficios de la miel en el cuidado de heridas reveló que es especialmente efectiva en la curación de quemaduras de espesor parcial y heridas infectadas posteriores a una cirugía (Fuente).

Específicamente, se ha observado que la miel de Manuka puede tener aplicaciones positivas en el tratamiento de quemaduras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en casos de quemaduras graves, los remedios caseros no son sustitutos adecuados de la atención médica de urgencia, por lo que se debe buscar atención médica de inmediato (Fuente).

Se teoriza que los poderes curativos de la miel se deben a sus efectos antibacterianos y antiinflamatorios (Fuente).

Tos

6. Puede ayudar a aliviar la tos en los niños

La tos es un problema común en niños que padecen infecciones del tracto respiratorio superior, lo cual puede afectar tanto el sueño como la calidad de vida tanto de los niños como de los padres.
Un análisis de diversos estudios relacionados con el uso de miel para tratar la tos en niños reveló que la miel parece ser más efectiva que la difenhidramina en el alivio de los síntomas de la tos, además de ayudar a reducir su duración (Fuente).

Otra revisión indicó que la miel también puede mejorar la calidad del sueño en niños con tos, así como en sus padres. Además, a diferencia de algunos medicamentos para la tos, la miel no presenta efectos secundarios (Fuente).

No obstante, es importante tener en cuenta que nunca se debe administrar miel a niños menores de 1 año debido al riesgo de botulismo.

7. Fácil de añadir a la dieta

Agregar miel a la dieta es una opción conveniente. Para obtener los beneficios antioxidantes de la miel, se puede utilizar de la misma manera que se usaría el azúcar en diversas preparaciones. Es ideal para endulzar el yogur natural, el café o el té, y también se puede emplear en la cocina y repostería.

No obstante, es importante tener presente que la miel es un tipo de azúcar, por lo que su consumo elevará los niveles de azúcar en sangre. Consumir grandes cantidades de miel, especialmente de forma constante y prolongada, puede contribuir al aumento de peso y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2 o enfermedades cardíacas (Fuente).

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