Masticar chicle es una actividad común que muchos de nosotros realizamos de forma regular. Además de ser un hábito placentero, se ha descubierto que masticar chicle tiene varios beneficios para la salud física y mental. En este artículo, exploraremos una lista de beneficios respaldados por estudios científicos y proporcionaremos las fuentes correspondientes para cada ventaja mencionada
¡Descubramos cómo esta práctica aparentemente simple puede tener un impacto positivo en nuestras vidas!
Veamos los beneficios comprobados por estudios científicos:
Estudios han demostrado que masticar chicle puede mejorar la concentración y la memoria. Según un estudio realizado en 2003 [
Masticar chicle sin azúcar estimula la producción de saliva, lo que puede ayudar a mantener una boca sana. La saliva ayuda a neutralizar los ácidos que dañan los dientes y reduce la formación de placa bacteriana. Un estudio publicado en 1994 [
Masticar chicle puede tener un efecto calmante y aliviar el estrés. Según un estudio de 2009 [
La acción de masticar chicle estimula la producción de enzimas digestivas y puede ayudar a mejorar la digestión. Un estudio realizado en 2004 [
Masticar chicle puede ayudar a controlar el apetito y contribuir a la pérdida de peso. Un estudio realizado por Hetherington et al. en 2007 [
Masticar chicle puede ayudar a mejorar el aliento al estimular la producción de saliva y reducir el mal olor en la boca. La saliva es un componente natural que ayuda a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias que pueden causar el mal aliento. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Dentistry en 2005 [
Masticar chicle no solo es una actividad placentera, sino que también ofrece una serie de beneficios respaldados por estudios científicos. Desde mejorar la concentración y la memoria hasta aliviar el estrés y controlar el apetito, esta simple práctica puede tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental. Recuerda elegir chicles sin azúcar para evitar problemas dentales y aprovechar al máximo sus beneficios. ¡Así que no dudes en masticar un chicle la próxima vez que necesites un impulso cognitivo o un alivio del estrés!
[1] L. Wilkinson, A. Scholey, K. Wesnes (2003). Chewing gum selectively improves aspects of memory in healthy volunteers
[2] Edgar, W. M., Higham, S. M., & Manning, R. H. (1994). Saliva stimulation and caries prevention
[5] Scholey, A. (2004). Chewing gum and cognitive performance: a case of a functional food with function but no food?