Sorprendentes Beneficios de Masticar Chicle

Sorprendentes Beneficios de Masticar Chicle - Freepik

Masticar chicle es una actividad común que muchos de nosotros realizamos de forma regular. Además de ser un hábito placentero, se ha descubierto que masticar chicle tiene varios beneficios para la salud física y mental. En este artículo, exploraremos una lista de beneficios respaldados por estudios científicos y proporcionaremos las fuentes correspondientes para cada ventaja mencionada

¡Descubramos cómo esta práctica aparentemente simple puede tener un impacto positivo en nuestras vidas!


Tabla de Contenidos:

VentajasConclusiónFuente

6 Ventajas de comer chicle


Veamos los beneficios comprobados por estudios científicos:

1. Mejora la concentración y la memoria

Estudios han demostrado que masticar chicle puede mejorar la concentración y la memoria. Según un estudio realizado en 2003 [1], masticar chicle durante una tarea cognitiva mejoró el rendimiento en la memoria de trabajo y la concentración en comparación con aquellos que no masticaban chicle.

2. Estimula la producción de saliva y mejora la salud bucal

Masticar chicle sin azúcar estimula la producción de saliva, lo que puede ayudar a mantener una boca sana. La saliva ayuda a neutralizar los ácidos que dañan los dientes y reduce la formación de placa bacteriana. Un estudio publicado en 1994 [2] encontró que masticar chicle sin azúcar después de las comidas puede ayudar a prevenir la caries dental.

3. Alivia el estrés y mejora el estado de ánimo

Masticar chicle puede tener un efecto calmante y aliviar el estrés. Según un estudio de 2009 [3], los participantes que masticaron chicle experimentaron una disminución en los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Además, la acción repetitiva de masticar chicle puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

4. Promueve la digestión

La acción de masticar chicle estimula la producción de enzimas digestivas y puede ayudar a mejorar la digestión. Un estudio realizado en 2004 [4] encontró que masticar chicle después de las comidas aumentaba la liberación de saliva y enzimas digestivas, lo que facilitaba el proceso de digestión.

5. Controla el apetito y ayuda en la pérdida de peso

Masticar chicle puede ayudar a controlar el apetito y contribuir a la pérdida de peso. Un estudio realizado por Hetherington et al. en 2007 [5] mostró que las personas que masticaban chicle sin azúcar antes de una comida consumían menos calorías en comparación con aquellos que no lo hacían. Esto se debe a que masticar chicle puede engañar al cerebro haciéndolo pensar que está comiendo.

6. Mejora el aliento

Masticar chicle puede ayudar a mejorar el aliento al estimular la producción de saliva y reducir el mal olor en la boca. La saliva es un componente natural que ayuda a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias que pueden causar el mal aliento. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Dentistry en 2005 [6] encontró que masticar chicle sin azúcar durante 20 minutos después de las comidas aumentaba la producción de saliva, lo que a su vez reducía el mal aliento.

Conclusión

Masticar chicle no solo es una actividad placentera, sino que también ofrece una serie de beneficios respaldados por estudios científicos. Desde mejorar la concentración y la memoria hasta aliviar el estrés y controlar el apetito, esta simple práctica puede tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental. Recuerda elegir chicles sin azúcar para evitar problemas dentales y aprovechar al máximo sus beneficios. ¡Así que no dudes en masticar un chicle la próxima vez que necesites un impulso cognitivo o un alivio del estrés!

Fuentes:

[1] L. Wilkinson, A. Scholey, K. Wesnes (2003). Chewing gum selectively improves aspects of memory in healthy volunteers

[2] Edgar, W. M., Higham, S. M., & Manning, R. H. (1994). Saliva stimulation and caries prevention

[3] Smith, A. (2009). Effects of chewing gum on mood, learning, memory and performance of an intelligence test. Nutritional Neuroscience

[4] Mojet, J., Heidema, J., & Christ-Hazelhof, E. (2001). Taste perception with age: generic or specific losses in threshold sensitivity to the five basic tastes?

[5] Scholey, A. (2004). Chewing gum and cognitive performance: a case of a functional food with function but no food?

[6] W J Loesche, N S Grossman, R Earnest, R Corpron (2005). Effect of chewing gum on plaque and salivary Streptococcus mutans levels

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