Historia de la Goma de Mascar

Una de las primera gomas de mascar de origen natural, consistía en una sustancia gomosa llamada Mastiche derivada de la resina del lentisco.

El lentisco (Pistacia lentiscus), también conocido como almácigo, es un pequeño árbol de hasta 4 metros de altura que se cultiva principalmente en Grecia. El sabor de este árbol puede describirse como un olor fuerte, ligeramente ahumado y aromático, y puede ser un gusto adquirido. Cuando se mastica se aglomera en una masa plástica. Desde hace al menos 2.400 años, el lentisco se utiliza, principalmente, como goma de mascar.

La palabra "lentisco" en griego significa "masticar". La isla griega de Quíos es el único lugar del mundo donde crece este árbol. Las lágrimas de un arbusto, las "lágrimas derramadas" del lentisco, se secan y endurecen produciendo la resina de lentisco de olor dulce que también se usa como incienso.

Durante siglos, los antiguos griegos masticaron goma de lentisco. Las mujeres griegas utilizaban especialmente la goma de lentisco para limpiar sus dientes y endulzar su aliento.

Los antiguos griegos fueron los primeros que utilizaron esta planta como goma de mascar, pero se sabe que el lentisco también era popular en la época romana. En la época medieval se utilizaba como refrescante del aliento y para la cosmética. La mastika se ha utilizado ampliamente para el bienestar estomacal y para otros fines terapéuticos. Se consideraba que tenía propiedades curativas, y era un verdadero privilegio masticarlo. Los sultanes afirmaban masticar lentisco, dando muestra de que sin duda, era bien conocido en casi todos los países mediterráneos y árabes.

Debido a que tiene un sabor especial que resulta en una sensación de frescura y limpieza, la goma de lentisco es muy popular y hoy en día. La goma de lentisco natural de Chios es una denominación regional protegida por la Unión Europea.

Hoy en día, muchas gomas de mascar tienen sabor a lentisco, que representa uno de los sabores originales del chicle.

Goma de Mascar de Chicle Natural

En el siglo IX, la civilización maya descubre también el chicle natural. Una goma de origen vegetal que en español, da nombre a todas las gomas de mascar actuales.

En el siglo II, los indios de América Central masticaban la savia coagulada del árbol de la Sapodilla. Los árboles de Sapodilla crecen de forma silvestre en la selva tropical. Los "chicleros" son personas que aprovechan estos árboles y recogen la savia de los mismos.

El chicle masticable se fabrica con un jugo espeso llamado "chicle". Este jugo blanco se recoge en pequeñas bolsas y en la fábrica, este chicle se cuece con jarabe de maíz, glicerina, azúcar y algún aromatizante. Después, el chicle cocido se secaba, se enrollaba y se cortaba en pequeños trozos. Así es como se fabricaban originalmente los primeros chicles comerciales.

Gomas de Mascar Sintéticas

Hoy en día se fabrican muchos tipos de gomas de mascar, pero la mayoría están hechos con productos químicos y bases de goma sintéticas. La razón es principalmente el mayor coste y la menor calidad de los chicles producidos con goma natural. En Japón, la goma de chicle sigue siendo la base preferida de los chicles.

Los indios americanos de Nueva Inglaterra también masticaban goma de mascar. Ese chicle se fabricaba con la resina de los abetos. El chicle de abeto se vendía y fue sustituido progresivamente por el chicle de parafina.

Hoy en día, la parafina endulzada y aromatizada también se utiliza en la producción de algunos chicles. Si te suena la parafina es porque se usa también para la fabricación de velas como sustituto de la cera. La diferencia es que la apta para el consumo proviene de aceites, la de las velas, del petróleo.

La goma sintética más común para servir de base de chicles es la goma xantana, una goma que además de para hacer chicles, también se usa como espesante en la industria alimentaria.