Las recetas de las gominolas suelen ser desarrolladas por químicos y tecnólogos de alimentos experimentados. Mezclando diferentes ingredientes, pueden controlar las diversas características de las gominolas, como la textura, el sabor y el aspecto.
Más allá de su composición existen una serie de aspectos y polémicas que conviene también aclarar, pero antes de nada, comencemos por el principio.
Los ingredientes principales son el agua, la gelatina, los edulcorantes, los aromas y los colorantes. Los explicaremos un poco mejor a continuación.
El principal ingrediente responsable de las características únicas de las gominolas es la gelatina. Se trata de una proteína derivada del tejido animal que forma soluciones espesas o geles cuando se introduce en el agua. Cuando se utiliza en una concentración adecuada, los geles adquieren la textura del caramelo masticable y gomoso.
Sin embargo, como estos geles son termorreversibles, lo que significa que se funden a medida que se calientan, las gominolas tienen la característica de "derretirse en la boca". Tanto la textura como el tiempo que tarda el caramelo en disolverse en la boca pueden controlarse mediante la cantidad de gelatina utilizada en una receta.
Dado que la gelatina es un compuesto insípido e inodoro que no contiene grasa, se añaden edulcorantes y aromatizantes para dar sabor a las gominolas. Se añaden varios azúcares como edulcorantes.
Además del sabor, algunos de estos edulcorantes tienen la ventaja añadida de preservar a la gominola del crecimiento microbiano.
El dulzor de las gominolas es sólo una de sus características. También se utilizan sabores artificiales y naturales para crear un sabor único. Los sabores naturales se obtienen de frutas, bayas, miel, melaza y azúcar de arce. El impacto de estos sabores puede mejorarse añadiendo sabores artificiales que son mezclas de productos químicos aromáticos e incluyen materiales como el antranilato de metilo y el caproato de etilo. También se añaden ácidos como el ácido cítrico, el ácido láctico y el ácido málico para dar sabor.
Los geles de gelatina tienen un color amarillo tenue natural, por lo que se añaden colorantes para crear la amplia gama de colores que se encuentran en las gominolas. Los colorantes típicos son el rojo, el amarillo y el azul. Los fabricantes de gominolas pueden fabricar los caramelos de casi cualquier color que deseen.
Las características de textura de las gomas de gelatina dependen de muchos factores, como la temperatura, el método de fabricación y el pH. Mientras que el método de fabricación y la temperatura pueden controlarse físicamente, el pH se controla químicamente mediante la adición de ácidos. Estos incluyen ácidos de grado alimentario como el ácido cítrico, el ácido láctico, el ácido fumárico y el ácido málico.
Durante el proceso de fabricación se añaden otros ingredientes como aromatizantes, agentes lubricantes y agentes para aumentar el brillo. Entre ellos se encuentran materiales como la cera de abeja, el aceite de coco, la cera de carnauba, el aceite mineral, el aceite de soja parcialmente hidrogenado, el concentrado de pera y el glaseado de pastelería, que suelen añadirse durante la fase de llenado de la fabricación.
Gominolas para Todos los Gustos
Últimamente crece una cierta alarma acerca del origen de la gelatina de las gominolas. Más concretamente en aquella de origen animal.
Aunque existen otras gelatinas provenientes del pescado y también otras obtenidas a partir de algas y otros compuestos, efectivamente la gelatina más común en gominolas es la de origen porcino y vacuno.
Esta gelatina se obtiene a partir del colágeno, una proteína presente en piel, huesos y articulaciones. Frecuentemente se quiere dar una mala imagen a la gelatina de origen animal intentando producir asco al considerar su origen.
Probablemente, esta campaña de desprestigio proviene de sectores veganos y de protectores de animales. Es algo coherente con sus valores y también, por qué no, una forma de concienciar a la gente sobre problemas reales y conseguir adeptos.
Evidentemente aunque sus afirmaciones sean ciertas, conviene recordar que la gelatina es un ingrediente completamente regulado mediante controles de calidad y salubridad y ademas, muy común. Las placas de gelatina provienen del mismo lugar y su consumo no es evitado.
Normalmente se suele olvidar o desconocer que existen otros muchos alimentos de origen aparentemente repulsivo. Uno de ellos es el carmín, el colorante rojo por excelencia de nuestros alimentos que proviene de un insecto, la cochinilla. Su crianza es muy común en las Islas Canarias.
También, por supuesto, que el grano almacenado en silos habitualmente está invadido por roedores y que luego, una vez molido está poblado por una gran cantidad de insectos; y no por eso dejamos de comer pan.
La gelatina es un alimento que consumido con moderación es bastante saludable y una fuente de proteínas pero, si su origen te preocupa y quieres seguir comiendo gominolas, debes saber que existen alternativas.
De cualquier modo, recuerda que una marca de gelatina como Royal, con 0% de azúcar, tiene una clasificación B en Nutriscore, la segunda más alta y marcada como calidad nutricional alta.
Si tomamos como ejemplo los Ositos de Oro de Haribo, una de las gominolas más consumidas en todo el mundo, estas aportan 343 calorías por cada 100 gramos.
Cada osito pesa unos 2,9 gramos de media por lo que si te comes una porción (aproximadamente 10 ositos o 29 gramos), estarías ingiriendo unas 100 kcal. Es decir, unas 10 calorías por osito.
Realmente las gominolas son un alimento seguro siempre y cuando su consumo no sea excesivo. Su principal inconveniente es que es un producto ultraprocesado lleno de aditivos y además, con un 46% del peso constituido por azúcar. Comer demasiadas gominolas supone un riesgo de sufrir varios problemas de salud.
Tras un consumo excesivo puntual.
Tras comer frecuentemente grandes cantidades durante un tiempo prolongado.
Como ya hemos dicho, el mayor problema de las gominolas es su alto contenido en azúcar. A pesar de sus aditivos, si optamos por variantes sin azúcar, podemos encontrar algunos beneficios en ellas.
Además de para su principal uso recreativo como golosina, las gominolas también sirven como medio farmacológico de administración de principios.
¿Quién preferiría tragar una pastilla cuando existen alternativas en forma de gominolas? Estas gominolas se suelen fabricar sin azúcar y suponen un medio mucho más atractivo para muchos consumidores.
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