Historia de las Gominolas

Las gominolas son un tipo de golosina dulce masticable elaboradas a partir de gelatina. Tradicionalmente esta gelatina era de origen animal, pero hoy en día existen gran cantidad de sustitutos que incluso permiten que sea un alimento apto para veganos.

Existe una gran variedad de gominolas cada una con nombres propios. Se diferencian en su forma, colorantes, textura y sabor. Algunas, se usan con fines medicinales como alternativa más agradable a otros medios de ingerir fármacos (dolor de garganta, tos, sueño...).

Origen de las Gominolas

Aunque ya existían ciertas golosinas parecidas a ellas en Turquía y Japón (hechas de harina de maíz y almidón de arroz), y aunque la gelatina ya era común en la repostería, las primeras chucherías elaboradas a partir de gelatina de las que se tiene constancia, fueron los "Jelly Babies" (bebés de gelatina).

Estas golosinas fueron inventadas en 1.864 por un inmigrante austriaco que trabajaba en Fryers of Lancashire, Inglaterra. Se comercializaron originalmente como “Unclaimed Babies” (bebés sin reclamar) y su forma recordaba a pequeños bebes rechonchos. Aunque hoy ese nos pueda parecer espantoso, ese nombre hacía efectivamente mención a los bebés abandonados, que la pobreza de la época, obligaba a dejar en los escalones de las iglesias.

Con motivo del final de la Primera Guerra Mundial, en 1.918 comenzaron a fabricarlos con el nombre de "Peace Babies" (bebés de la paz). El producto se relanzó en 1.953 como "Jelly Babies".

En cualquier caso, su aspecto poco o nada tenía que ver con el de las gominolas actuales. Su consistencia era más dura y además no tenían el brillo al que estamos acostumbrados hoy ya que estaban escarchados con azúcar.

Historia del Osito de Gominola

Las gominolas representan un importante avance en la tecnología de las chucherías. La primera fórmula a partir de pectina y almidón, fue desarrollada por primera vez en Alemania a principios de la década de 1.900 por un hombre llamado Hans Riegel. Él fundó la empresa Haribo, que fabricó los primeros ositos de goma en los años veinte.

En 1.920, Riegel, estaba frustrado en un trabajo sin futuro en una confitería y decidió crear su propia empresa de dulces, fabricando caramelos duros e incoloros con una tetera de cobre y una placa de mármol en su cocina. Su mujer, que iba en bicicleta, era la única persona que se encargaba del reparto. El nombre de su nueva empresa era una combinación de las dos primeras letras de su propio nombre, apellido y de su ciudad natal: Hans Riegel de Bonn = Haribo.

Los caramelos duros se vendían bastante bien en las ferias callejeras locales, pero no tanto como Riegel esperaba. Entonces, al cabo de un par de años, el alemán dio con lo que resultaría ser una idea genial: fabricó una línea de golosinas blandas, a base de gelatina y con sabor a fruta, con forma de osos bailarines (por entonces un espectáculo común en las ferias de Europa). Pero aunque a menudo se atribuye a Riegel la invención de las gominolas, en realidad sólo mejoró una fórmula que ya era relativamente común desde hacía mucho tiempo.

Como era de esperar, los Tanzbären ("osos bailarines") tuvieron un éxito inmediato entre los niños de la zona; al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la futura superpotencia de las golosinas tenía más de 400 empleados que producían diez toneladas de chucherías al día.

Sin embargo, y como era de esperar, Haribo sufrió un duro golpe durante la guerra: Hans Riegel murió en 1.945, y sus dos hijos, Hans Jr. y Paul, fueron hechos prisioneros de las fuerzas aliadas. Cuando Paul y Hans fueron liberados, sólo quedaban unos 30 empleados trabajando en la empresa.

Pero los hijos no dejaron que eso les desanimara a reconstruir el imperio de su difunto padre. En cinco años, Haribo contaba ya con 1.000 empleados, con Paul supervisando la producción y Hans Jr. al frente como director general, centrándose en las ventas y el marketing (el eslogan "A los niños y a los mayores les encanta el mundo feliz de Haribo" fue obra suya).

Aunque las gominolas se han fabricado desde entonces, su distribución mundial fue escasa hasta principios de la década de 1.980. Fue entonces cuando Haribo empezó a fabricar ositos de goma en Estados Unidos. La moda se puso de moda, haciendo que otras empresas desarrollaran productos similares. Los ositos de goma dieron lugar a otros tipos de gominolas de empresas como Hershey, Brach's y Farley's.

Actualmente, esta chuchería está disponible en varias formas diferentes, desde dinosaurios hasta frutas. Según un fabricante de gelatina, casi la mitad de toda la gelatina que se produce en el mundo se destina a la fabricación de gominolas.

Historia de la Gominola en España y Origen de la Palabra

Realmente, este tipo de chucherías proviene de la palabra “gummi” de origen alemán. No obstante, “Gominola” realmente procede de la vulgarización del nombre de una marca registrada de origen español registrada en 1.964. La empresa dueña de esta marca, Laboratorios Farmacológicos Meseguer S. L., se dedicaba a la fabricación de medicamentos para personas y animales.

Los primeros sabores fueron menta (el más popular), fresa, limón y naranja. Se anunciaban en distintos tebeos y revistas, y en seguida se hicieron muy populares entre el público infantil.

Estas primeras gominolas eran bastante más duras que las actuales y usaban goma arábiga como base en vez de gelatina. Su éxito fue tal que finalmente empezaron a comercializarse fuera de boticas y farmacias a favor de tiendas de golosinas y kioskos donde fueron mucho más accesibles.