También conocida como granizado, es un refresco frío básicamente compuesto de hielo picado o triturado finamente al que se le añade algún líquido adicional como zumo de frutas, café o algún licor.
La granizada es el primer tipo de helado del que tenemos constancia y la madre de todas las variantes posteriores. Una de esas variantes más estrechamente relacionadas con ella es precisamente el sorbete del que hablaremos a continuación.
¿Qué es un Sorbete?
El sorbete es un tipo de alimento frío que se elabora con agua, zumo de frutas y azúcar. A veces se le añade alguna bebida alcohólica o un sirope.
Tal y como recoge la propia RAE, en ciertas ocasiones la receta incluye claras de huevo o leche. Algo que lo sitúa a medio camino entre el granizado y el helado tanto en textura como en ingredientes, pero que no debe confundirse con ellos.
Diferencia entre Sorbete y Granizado
La principal diferencia entre ambos es la textura. El sorbete es principalmente una bebida parcialmente congelada con cristales de hielo pequeños mientras que la granizada tiene bloques de hielo más grandes.
En ocasiones el granizado se crea simplemente a base de agua azucarada congelada y parcialmente molida a la que simplemente se le echa zumo. En el sorbete, es normal empezar con la congelación parcial del zumo (aunque esté aguado) o partir de una mezcla con hielo y picarlo mucho más fino.
La cremosidad del sorbete, ausente en una granizada, se debe precisamente a que se batido incorpora aire a la mezcla.
Algunas veces la diferencia es todavía mayor ya que el sorbete contiene algo que le permita espesar un poco como claras de huevo, leche o nata. Este detalle se olvida con frecuencia y se dice que un sorbete no puede contener grasa o huevos, pero eso es sólo cierto en los granizados.
A veces, según la receta empleada, el contenido en forma líquida del sorbete permite la formación de espuma y de la textura cremosa (gracias también a esos ingredientes que comentábamos). Algo impensable en los granizados. Un ejemplo de ello es en el sorbete de cava al que muchos chefs no consideran completo sin la presencia nata.
Origen de la Granizada
Creado en el siglo I a.C. por inventores romanos y persas, esta delicia veraniega viajó lentamente a través de los siglos conservando su receta y su nombre, que hasta hoy atrae a millones de personas.
La historia de la granizada comienza con el legendario emperador romano Nerón, que durante su vida estableció una complicada y costosa línea de corredores entre las ciudades italianas y las altas montañas.
Con sus esfuerzos, la nobleza y la realeza romanas tuvieron acceso a la nieve durante todas las estaciones del año, pero a costa de convertir al helado en una comida muy cara, exclusiva y de moda. Al otro lado del mundo, en Asia, los inventores chinos también experimentaron con golosinas a base de hielo que eran consumidas habitualmente por sus emperadores.
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Tras la caída del Imperio Romano, durante el Renacimiento, los granizados y sorbetes sólo podían encontrarse en Europa en la zona de la actual Italia, cuyas conexiones comerciales con Asia y Oriente Medio le aportaron muchas maravillas que no se conocían en el resto del continente.
El aislamiento del helado en Italia llegó a su fin después de que Catalina de Médicis se casó con el duque de Orleans (futuro rey Enrique II de Francia) en 1.533. A partir de ese momento, los helados de todo tipo empezaron a extenderse por toda Europa, y finalmente comenzaron a venderse en las calles de París en el siglo XVII.
Durante varios siglos, los granizados y otros helados siguieron siendo caros debido a las dificultades para mantener un suministro constante de hielo. Este problema no terminó hasta los años 20 y 30 (del siglo XX), cuando las modernas técnicas de refrigeración permitieron a los heladeros iniciar una producción industrial organizada y masiva de esta delicia veraniega. A partir de entonces, el sorbete y otros helados se hicieron mucho más populares, baratos, variados y al alcance de todos.
Hoy en día, tanto la granizada como el sorbete suelen venderse en los restaurantes como postres y alternativas al helado para los intolerantes a la lactosa.
